Ideario

El Colegio DIVINO ROSTRO, como proyecto educativo, responde a un IDEARIO que queremos compartir con Uds.

“Fieles a la Palabra de Cristo: “El que recibe en mi nombre a un niño, me recibe a Mi”; seamos portadores de la verdad evangélica con el ejemplo y la enseñanza. Anunciemos a Cristo y su mensaje de amor; ayudemos a la infancia y a la juventud, a nosotros confiada, a descubrir la grandeza de los dones de Dios y a desarrollarlos para vivir con autenticidad los valores humanos y sobrenaturales que posee como riqueza, para construir un mundo más humano y más cristiano.” [Regla de Vida 76]

La acción educativa del Hogar Escuela Divino Rostro es el estilo savianiano: “Todo es poco por Jesús”, “La mente y el corazón en Dios, los brazos al prójimo”. Savina Petrilli

En el mundo contemporáneo, la escuela asume la responsabilidad de promover valores reconocidos en la sociedad, asumiendo en rol cada vez más activo en la formación de las personalidades y en la integración social y cultural de los jóvenes.

La escuela católica ha de insertarse dentro de la misión evangelizadora de la Iglesia “para llevar a término esta misión, la Iglesia crea sus propias escuelas, porque reconoce en ellas, un medio privilegiado para la formación integral del hombre, en cuanto que ella es un centro, donde se elabora y se trasmite una concepción específica del hombre, del mundo y de la historia”.

En el campo específico de la educación, las funciones se han ampliado, llegando a ser más complejas y especializadas. Las ciencias de la educación, anteriormente centradas en el estudio del niño y en la preparación del maestro, han sido impulsadas a abrirse a las diversas etapas de la vida, a los diferentes ambientes y situaciones allende la escuela. Nuevas necesidades han dado fuerza a la exigencia de nuevos contenidos, de nuevas competencias y de nuevas figuras educativas, además de las tradicionales. Así educar, hacer escuela en el contexto actual resulta especialmente difícil.

Frente a este panorama, la escuela católica está llamada a una renovación valiente. La herencia valiosa de una experiencia secular manifiesta, en efecto, la propia vitalidad sobre todo por la capacidad para adecuarse sabiamente. Es por tanto, necesario, que también hoy la escuela católica sepa definirse a sí misma de manera eficaz, convincente y actual. No se trata de simple adaptación, sino de impulso misionero: Es el deber fundamental de la evangelización, de ir allí donde el hombre está para que acoja el don de la salvación.

De acuerdo a los tiempos y a las necesidades de adecuarse a los cambios, que nos marca la Ley Federal de Educación, nuestra institución, adhiere y respeta sus OBJETIVOS BÁSICOS:
 

• Preparar para el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes de ciudadano/a en una sociedad democrática moderna, de manera de lograr una voluntad comprometida con el bien común, una voluntad para el uso responsable de la libertad y para la adopción de comportamiento sociales, de contenido ético en el plano individual, familiar, laboral y comunitario.
• Afianzar la conciencia del deber de constituirse en agente de cambio positivo en su medio social y natural.
• Profundizar el conocimiento teórico en un conjunto de saberes agrupados, según las siguientes orientaciones: humanística, social, científica y técnica.
• Desarrollar habilidades instrumentales que capaciten para el acceso a los sectores de la producción y del trabajo, incorporando el trabajo como elemento pedagógico.
• Desarrollar una actitud reflexiva y crítica ante los mensajes de los medios de comunicación social.
• Favorecer la autonomía intelectual y el desarrollo de las capacidades necesarias para la prosecución de estudios ulteriores.

Como continuación de nuestro ideario educativo SE PROPONE:
 

• Lograr que nuestros alumnos se formen dentro de los valores cristianos y comprendan la necesidad de practicar las virtudes cardinales, teologales y ciudadanas.
• Propender hacia una formación humanística de calidad y relevancia que les permita poseer una visión más amplia sobre el desarrollo del devenir histórico, social y cultural contemporáneo.
• Preparar al alumnado para proseguir estudios superiores o universitarios con las herramientas suficientes para las exigencias del mercado laboral actual.
• Desarrollar hábitos y técnicas de estudio adecuadas al nivel que la sociedad pretende.
• Facilitar la incorporación de una formación humanística, de orientación cristiana, que les permita poseer una visión amplia sobre el devenir histórico de nuestra cultura argentina, inserta dentro de la civilización occidental y adecuada a la visión trascendental de la vida humana, sabiendo como cristianos que somos, que todo comienza y termina en Dios.
• Promover la formación de vocaciones religiosas y sacerdotales, sumado a la práctica de la caridad, a los valores de la vida y a la moral cristiana, siguiendo como ejemplo a la Madre Fundadora Beata Savina Petrilli y a nuestra inspiradora Santa Catalina de Siena.

En nuestro IDEARIO, tenemos presente diariamente lo que nos recuerda Savina Petrilli...
que "Todo es poco por Jesús"