Convivencias con los 5tos años EP

07.09.2011 10:01

 

"Preparando el corazón para recibir el Sacramento de la Comunión"


Las Convivencias de los 5tos años (turno mañana y turno tarde) se realizaron en la Escuela en cada uno de los turnos.
El tema que se trabajó fue la Eucaristía, a través del cuento "La piedra de hacer sopa" (*) los chicos lo representaron y luego trabajaron en afiches en grupos para llegar a la conclusión de la importancia de la unidad y del compartir.
Luego prepararon corazones (¡fue un gesto muy lindo!), con el nombre de cada chico y lo fueron entregando en primer ciclo (1ero, 2do y 3ero) para que los más chicos se acuerden de rezar por ellos hasta el día que reciban la Primera Comunión.

2011.09.07 Convivencias 5tos
(CLICK para ver la galería)

Luego finalizamos la convivencia con una Celebración en la Capilla relatando la multiplicación de los panes y terminando con el mismo gesto que hizo Jesús - "el pan que se parte y reparte" - los chicos repitieron el mismo gesto partiendo el pan y repartiéndolo.
¡Fue una hermosa jornada compartida con los chicos!

 

informe: Mary di Nezza, catequista

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(*)

LA PIEDRA DE HACER SOPA

En un pequeño pueblo una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño correctamente vestido que le pedía algo de comer.

Lo siento -dijo ella-, pero ahora mismo no tengo nada en casa.

No se preocupe, dijo amablemente el extraño, tengo una piedra de hacer sopa en mi cartera. Si usted me permitiera echarla en una olla de agua hirviendo yo haría la más exquisita sopa del mundo. Consiga una olla muy grande por favor.

A la mujer le picó la curiosidad, puso la olla al fuego y fue a contar el secreto de la piedra a sus vecinas. Cuando el agua comenzó a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su
piedra de hacer sopa.

El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó con una cuchara el líquido y con verdadero placer exclamó: ¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas papas.

- ¡Yo tengo unas papas en mi cocina!, gritó una mujer.

Y en pocos minutos estaba de regreso con más de una docena de papas peladas que fueron derecho a la sopa. El extraño volvió a probar y dijo:

¡Excelente, está quedando deliciosa! y añadió pensativamente:

- Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido más apetitoso.

Otra ama de casa salió corriendo y regreso con un pedazo de carne que el extraño luego de darle las gracias, introdujo en la olla.

Cuando volvió a probar el caldo dijo:

- ¡Ah qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias; después de introducir las verduras en el caldo, el extraño probó nuevamente la sopa dijo: Está casi lista,
solamente le falta un poco de sal.

Aquí la tiene, le dijo la dueña de casa. A continuación pidió platos para todo el mundo.

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos.

Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.

Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble y mágica sopa.

Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, habiéndose ganado un suculento almuerzo y dejando tras de sí la milagrosa piedra, que ellos podrían usar siempre que quisieran disfrutar la más deliciosa sopa del mundo...

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