8/DIC: Día de la Virgen, pesebre, arbolito...

08.12.2010 11:30

"Hoy que celebramos el día de nuestra Mamá María, armemos el pesebre y el árbol conscientes de que cada simbolo que rodea la Navidad debe acercarnos a Jesús. ¡Que el pan dulce, las reuniones, la comida y los regalos no nos distraigan!" nos escribe nuestra amiga Daniela CICCHERO y nos envía dos hermosos textos y la imagen que compartimos con ustedes.

Frente al árbol de navidad hoy te pedimos…


Ayúdanos a ser como los árboles,
Que no nos guardemos los frutos, sino que como ellos los entreguemos con alegría.
Que seamos capaces de compartir la vida
Y así fortalecer a nuestros seres queridos.

Jesús, qué maravilloso sería ser como los árboles,
Que dan cobijo, sombra y descanso.
Con grandes ramas como brazos
Para sostener nidos, siempre hacia el sol,
Con la esperanza inmensa de seguir creciendo.

Que nuestras raíces sean fuertes
Para mantenernos de pie ante los vientos huracanados de la vida.
Que la tierra nos sostenga y la copa nos lleve hacia vos,
Que seamos alegría como las flores, dulzura como los frutos,
Amparo, casa, nido.
Seños Jesús, que nuestro arbolito sea un signo de luz,
Unión y alegría para toda nuestra familia y los que nos rodean.
 

Palabras para el armado del pesebre

Los invito a mirar el pesebre y a descubrir en cada una de las personas de la Sagrada Familia la voz de Dios.

SAN JOSÉ junto al pesebre es testigo del milagro.
El nos habla de la entrega generosa, desinteresada, de la confianza en quien amamos y en Dios, ante los grandes misterios de la vida.

MARÍA, dijo Si y ese Si es un grito de entrega máxima. Por ese Si ella nos entrega a su propio hijo, para que tengamos vida, y ella misma se entrega como modelo de fortaleza, sencillez y bondad. 

NIÑITO JESÚS queremos responder a la voz de Dios:
Tu llanto en medio de la oscuridad nos habla de no perder la esperanza, aún en medio de la adversidad, del dolor o de las pérdidas.
Nos recordás que la vida siempre comienza, desde lo más pequeño, que es también lo más sagrado.
Por eso te pedimos, que tu llanto de alegría y de vida, inunde nuestro corazón y transforme nuestra vida.

Niñito Dios: En este tiempo de adviento, te ofrecemos esta comunidad educativa, para que vivas y crezcas aquí en medio nuestro.
Te entregamos este, nuestro hogar, para que sea testimonio de tu Evangelio.

Quédate con nosotros, Jesús, y haremos de esta comunidad una Navidad permanente donde todos puedan encontrarte.
Que así sea.

 

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